29/4/10

Relato de una mujer que fue golpeada y llora su dolor

Apareció por la calle como una luz que va extinguiéndose
entre el polvo y los rayos de sol que van muriendo también,
apretaba los labios para esconder la tristeza
cerrando los ojos como un velo de penas profundas.

Continuó con sus pasos, más cortos que antes,
con el cuerpo menos liviano y más adolorido.
Sus brazos en vaivén persiguiendo el ritmo del viento,
no era más que el aliento de la muerte al acecho.
Iba y venía, desapareciendo poco a poco de este mundo
intentando escapar de sus propios pensamientos.

La luz en sus ojos se hacía más opaca
y la fuerza en sus pies se derramaban por el suelo.
Aún seguía,
para ver si en el camino retornaba su vida,
aunque ese era el camino hacia el fin.